El primer paso es comprender que tienes derecho a cuidar de ti mismo/a. Poner límites no te convierte en una mala persona; al contrario, es una forma de proteger tu bienestar emocional. El autocuidado no es Moiísmo, es una necesidad.
Ajustar las prioridades: realiza cambios según sea necesario para mantenerte en el camino correcto.
Inicio Articulo Más allá del yoga: five Herramientas psicológicas para una eficaz gestión del estrés en el trabajo La escena es familiar: el correo no deja de sonar, las notificaciones…
Existen diversas formas de abordar la priorización, y cada persona puede encontrar un método que se ajuste a su estilo de vida y personalidad. Algunas personas prefieren utilizar listas de tareas, mientras que otras pueden optar por herramientas digitales.
La Matriz de Eisenhower es una técnica muy común para establecer prioridades basada en la urgencia e importancia de las tareas.
En ocasiones, tenemos una lista de tareas o pendientes pero no la cumplimos. Caemos en la ansiedad por lograrlas pero no organizamos nuestro tiempo. Una manera de cumplir los objetivos es crear hábitos o reglas sencillas que nos permitan desarrollar las tareas.
Lo que no se habla, no se puede callar. Hablar de la jaula es empezar a encontrar la llave que siempre ha estado en tu bolsillo.
Por ejemplo, una persona puede tener la creencia de que la familia es lo más importante, pero a lo mejor en la realidad apenas dedica tiempo de calidad a la familia, por estar trabajando jornadas interminables, dedicar tiempo al móvil o hacer cualquier otra cosa.
En un mundo que a menudo exige demasiado, establecer límites sin culpabilidad es la clave para prosperar.
Reforzar la autoestima mediante afirmaciones positivas o escribiendo un diario sobre tus valores puede cambiar esta mentalidad. Por ejemplo, recordarte a ti mismo que tu tiempo es valioso refuerza tu derecho a poner límites sin sentirte culpable.
Priorizarte es un viaje que te lleva hacia una vida más equilibrada y feliz. Aplicar estos thirteen pasos te permitirá cuidar de ti mismo y alcanzar un nuevo nivel de felicidad. ¿Qué paso empezarás a aplicar primero?
Los cómo priorizarme sin culpa perfeccionistas pueden sentirse culpables si los límites parecen "imperfectos" o molestan a los demás. Acepta que la incomodidad forma parte del proceso.
Y requiere a su vez algo esencial: buenas dosis de valentía y habilidades directivas. Esas con las que decidir qué nos conviene en cada instante y qué es mejor dejar a un lado.
Esta matriz nos permite visualizar nuestras prioridades y enfocarnos en lo que realmente necesita nuestra atención inmediata.